4 de julio de 2016

Grandes beneficios del vino tinto


Tomar una copa de vino  tinto al día puede hacer mucho por nuestra salud en general. Pero recordemos, siempre con moderación y equilibrio. Un vasito diario de este tributo natural y de hechizante sabor acompañará tus platos y mejorará notablemente tu bienestar. Te explicamos por qué:

- Un aliado para bajar de peso

En efecto, el vino tinto dispone de una propiedad muy especial: activar un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y, por si esto fuera poco, nos permite estimular las existentes para depurarlas e ir eliminándolas poco a poco. Para demostrarlo, el  Instituto Tecnológico de Massachusetts realizó varios estudios y publicó sus resultados en diversos medios.
No obstante, para que este efecto lo veamos reflejado en nuestra silueta, recuerda que no debes beber más de una copa al día.

- Potenciador para nuestro cerebro

El vino tinto es un buen mediador para mejorar nuestros procesos cognitivos. ¿Y cómo puede ser esto? Son muchos los estudios que nos demuestran que beber vino de forma equilibrada, moderada pero constante, hace que podamos prevenir demencias y enfermedades degenerativas de nuestro cerebro.
Resuelve las inflamaciones, evita el endurecimiento de las arterias y además, inhibe la coagulación mejorando así el riego sanguíneo.

- Trata las infecciones de las encías

Si eres de esas personas a las que, por ejemplo, les sangran las encías, no lo dudes y acompaña tus comidas con un vasito de vino tinto. Existen compuestos presentes en las uvas que, al ser fermentados en vino, tienen la virtud de evitar la aparición de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries, además de ser muy eficaz contra la gingivitis e incluso dolores de garganta.

- Combate el cansancio

La investigación apareció en The FASEB Journal, y nos dice que es precisamente el resveratrol presente en las uvas quien mejora nuestra situación en esos días en que estamos algo más apáticos o cansados. Vale la pena tenerlo en cuenta.

- Aumenta nuestras endorfinas

Recuerda: siempre con moderación para disfrutar más de ese vino tinto sano y delicioso. Al hacerlo, liberamos endorfinas en nuestro organismo, relajándonos y disfrutando más del momento. Dicho estudio se llevó a cabo en la Universidad de California. No olvides que el vino combinado con determinados alimentos y platos potencia aún más su sabor y el disfrute de los mismos.

- Limpia nuestro paladar

Realmente curioso pero cierto.  Tomar vino tinto mientras comemos hace que, gracias a sus propiedades astringentes, el sabor de la comida se perciba de modo más intenso. Reduce el sabor de las grasas si comemos carne y nos da una sensación gratificante al limpiar nuestra boca. Un detalle que debemos tener en cuenta y que nos convence, más aún, de la utilidad de acompañar almuerzos o cenas con esa copita de vino tinto.

- Bueno para reducir el colesterol

Como ya sabes, el vino tinto es un tesoro natural rico en polifenoles, siendo uno de ellos el beneficioso resveratrol, una sustancia química rica en antioxidantes que, según la Clínica Mayo, nos ayuda a cuidar de nuestros vasos sanguíneos, ya que evita la formación de coágulos y la reducción del llamado colesterol “malo”.

- Excelente para nuestra salud cardíaca

Además de los polifenoles que hemos mencionado anteriormente, el vino tinto es rico en vitamina E, que ayuda a limpiar nuestra sangre, evitar coágulos, protegiendo los tejidos de los vasos sanguíneos. Así pues, una simple copa de vino tinto eleva notablemente el potencial de nuestra salud cardiovascular.

- Reduce el riesgo de cáncer

Es un gran antioxidante. Un recurso natural capaz de bloquear por ejemplo el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama o pulmón. Una de sus mejores propiedades es precisamente la acción que ejerce el revastratol a la hora de impedir que el estrógeno derive en problemas cancerígenos en las mujeres.

- Combate las infecciones urinarias

Gracias sus propiedades antioxidantes y astringentes logra evitar que las bacterias se adhieran a nuestra vejiga o riñones y optimiza, además, el filtrado y depuración de estos órganos.

- Reduce el riesgo de fallecimiento por variadas causas
En Europa, las investigaciones afirman que el consumo de entre 22 y 32 gramos de alcohol por día tiene un efecto “protector” de la salud, evitando la mortalidad por muchas causas. En Dinamarca, Francia e Inglaterra se dice también que beber de manera moderada es mejor que la cerveza u otras bebidas alcohólicas.

- Disminuye el efecto del cigarrillo
El vino sirve para regular los daños que genera el tabaco en los vasos sanguíneos, ya sea para relajarse o vasodilatarse. Sobre todo, tiene efectos positivos en el endotelio, una capa de células que reducen la fricción entre los vasos linfáticos y sanguíneos, pero sobre todo, el corazón.

-Tiene efectos anticoagulantes y antitrombóticos
Esto no sólo se consigue bebiendo vino cada día, sino que se ha detectado que los consumidores esporádicos tienen menor cantidad de proteína fibrinógena, promoviendo la formación de coágulos de sangre.

-Previene la aparición de aterosclerosis
Una de las enfermedades causadas por la degeneración de las arterias. El vino permite contrarrestar sus síntomas y hasta no permitir que aparezca. La aterosclerosis sucede cuando los vasos sanguíneos pierden su capacidad de relajarse. El alcohol de esta bebida ayuda a los vasos a permanecer saludables gracias a la formación de óxido nítrico, sustancia fundamental en la relajación vascular.

-Equilibra la presión arterial
Si bien se sabe que el consumo excesivo de alcohol provoca hipertensión, beber una copa al día de vino (250 ml) tiene el efecto contrario, porque baja la presión luego de una comida, para las personas que sufren de este problema.

-Reduce la formación de cálculos renales
La ingesta diaria de vino tinto disminuye el riesgo de desarrollo de piedras en el riñón.

-Evita la aparición de la Enfermedad de Alzheimer
Las investigaciones demostraron que el resveratrol (un compuesto del vino tinto) produce efectos neuroprotectores, ayudando a que esta condición no se desarrolle.

-Previene la demencia
-Reduce el riesgo de padecer artritis reumática
-Previene la gripe y los resfríos
-Reduce la posibilidad de sufrir cáncer de garganta
-Ayuda a mantenerse despiertos o en vigilia
-Sirve para hacer la digestión
-Mejora la circulación sanguínea
-Reduce los riesgos de padecer diabetes
-Previene el envejecimiento prematuro de las células de la memoria
-Mejora las várices
-Evita el cáncer de próstata
-Favorece la asimilación de las proteínas
-Mejora la piel
-Ayuda en la visión y previene enfermedades como la retinopatía diabética
-Reduce el dolor y las molestias de las hemorroides
-Disminuye las alergias por sus propiedades antihistamínicas

¿Por qué el vino tinto?

Muchos se preguntarán por qué tiene que ser vino tinto y no otro tipo (rosado, blanco, espumante). Las razones son variadas. Para ello, mejor saber un poco más sobre esta bebida. Se elabora con el mosto de uvas moradas, las cuáles se recogen de la vid en el proceso llamado “vendimia”. Los racimos se pueden recolectar a mano o con tijeras, también con máquinas especiales. Los vinos selectos tienen un proceso más manual y casero desde la plantación y cuidado de la vid, pasando por la recolección, el transporte y la confección.
La elaboración del vino se lleva a cabo mediante la maceración, luego el prensado, la fermentación, el trasiego, la clarificación y el embotellado.

Otra de las razones por las que el vino es bueno para la salud es debido a la cantidad de polifenoles que presenta (que provienen de la cáscara y las semillas de las uvas), que entre algunas funciones, protegen el corazón. ¿De qué manera? Eliminando los radicales libres. El vino blanco, por ejemplo, se realiza con la pulpa solamente, por ello no contiene estas sustancias. Según la variedad de la uva, la cantidad de sol y el terreno donde crecieron los racimos o la concentración alcohólica, tendrán más o menos polifenoles.

Una copa de vino tinto podría ser equivalente a una hora de ejercicio

De acuerdo con un reciente estudio realizado por un equipo de la Universidad de Alberta (Canadá), el vino tinto es rico en un componente llamado resveratrol, el cual podría aumentar la frecuencia cardiaca y el rendimiento muscular. Según esta investigación, el consumo de una copa de vino tinto al día podría tener los mismos efectos en el cuerpo que realizar una hora de ejercicios que te hagan sudar.

Los científicos descubrieron que una buena dosis del componente resveratrol mejora el rendimiento físico, la función cardíaca y la fuerza muscular, por lo que una copa de vino tinto al día podría llegar a equivaler a una hora de ejercicio. Por supuesto, el consumo de vino tinto o resveratrol combinado con otros alimentos como algunas frutas y nueces, también incrementa el rendimiento de aquellas personas que realizan ejercicio con frecuencia, dando un “plus” en los resultados.


Con este descubrimiento los investigadores empezarán a experimentar los efectos del resveratrol en personas diabéticas con problemas del corazón, para determinar si puede contribuir a su mejora cardiaca.



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