La glicerina o glicerol es un compuesto que se obtiene a partir de los vegetales. Es muy viscosa y sus principales usos son en la industria cosmética, ya que se encuentra entre los ingredientes de cremas hidratantes, jabones y geles suavizantes que aportan a la piel elasticidad y humedad. Es decir, combate la sequedad en el cuerpo y el rostro gracias a sus propiedades humectantes.
Sin embargo, al igual que la vaselina,
tiene muchos más beneficios en el cuidado de la epidermis, combatiendo el
envejecimiento celular. En este artículo te explicamos para qué sirve la glicerina,
cuáles son todos sus usos, cómo hacerla en casa y dónde comprarla.
¿Para qué sirve la glicerina líquida y cuáles
son sus usos?
Fabricación de cremas caseras
La propiedad más importante de la
glicerina vegetal es la hidratación. Si normalmente elaboras cremas en casa,
intégrala como ingrediente, y si no, ruedes añadir unas gotas al cosmético que
compres. Al principio da una sensación pegajosa, pero al cabo de unos minutos
se absorbe por completo, notarás suavidad y una mejor
penetración del sérum o aceite.
Nota: No olvides que el glicerol interacciona con el
agua,
intenta combinarla con aceites o una crema para pieles secas, en caso
contrario podrías favorecer la deshidratación.
Efecto calmante sobre la piel
Algunas afecciones dérmicas tienen remedio
natural con glicerina líquida, especialmente sobre quemaduras, rojeces y
acné. Su acción calmante se extiende
a las picaduras de mosquitos,
arañas y otros insectos, así como inflamaciones o pequeñas heridas. Además, al
ser antibacteriano, con el glicerol puedes desinfectar el cosmético disolviendo
unas gotas antes de aplicarla en el rostro seco.
Elaboración de jabón casero
En muchos establecimientos puedes comprar glicerina líquida o
sólida.
En el segundo caso, la trocea y derrite al baño maría o el microondas. Si el glicerol está líquido, se
emplea para hacer jabones caseros. Hay decenas de métodos diferentes y te
servirá para la limpieza del rostro, de las manos y el
cuerpo.
Las
ventajas del jabón natural son claras. Es económico, te ahorrarás una suma de
dinero importante a final de año, el proceso es muy sencillo, se personaliza con
esencias y otros principios activos como romero, jalea real, frambuesa, menta o
té verde.
Fortalece el cabello
Del mismo modo que se usa sobre la piel, la glicerina es útil en el
cuidado capilar.
Hidrata los filamentos, refuerza las raíces y lo fortalece previniendo su
caída. Para prepararla, pon en un bol glicerol y agua a partes iguales.
Remuévelo bien hasta que se disuelva y aplica la mezcla sobre el cabello.
Combínala con aceite de argán si lo tienes muy seco y dañado.
La melena mejora notablemente al cabo de dos o
tres semanas aplicando este
tratamiento dos días a la semana. Se acabó el frizz y el encrespamiento.
También puedes buscar algún producto para el elo que contenga glicerol.
Como enjuague bucal
A partir de aquí comenzamos con los usos
internos del glicerol. Antes debes consultar a un médico o farmacéutico para
evitar caer en contraindicaciones. Hay personas que se enjuagan la
boca con glicerol por su propiedad antimicrobiana, combatiendo así
la halitosis. Otra opción es agregar unas gotitas en el enjuague bucal habitual
o a la pasta de dientes.
Para descongestionar
Si estás constipado y la mucosa conquista
tus fosas nasales causando congestión, utilízala en una mezcla de agua y
un poco de glicerina, entonces aplícala en el interior de la
nariz para despejarla y que el aire corra
con fluidez. Volverás a respirar como nunca. No obstante, no es muy apropiado
para niños que tienen tos.
Combate el estreñimiento
Al igual que el aloe vera, la glicerina
comestible sirve para paliar problemas intestinales, según algunos
científicos. Con un poco del extracto se generará un efecto laxante que sirve
para ir al baño con mayor facilidad. Pero, como siempre, consulta con tu médico
de cabecera cuál es la dosis apropiada para tu caso y no te mediques sin su
consentimiento.
Dato:
¿Sabías que algunos de los supositorios comercializados tienen glicerol? Los
encontrarás en farmacias.
Más propiedades y beneficios de
la glicerina vegetal
Antes
de ver cómo se hace la glicerina vegetal casera, y habiendo aprendido sus usos,
vamos a recopilar sus propiedades y beneficios:
§ Humectante. Ideal para la piel, retiene el
agua y la nutre facilitando la penetración de una crema. Es apropiada para
pieles secas, con descamaciones.
§ Emoliente. Alivia las irritaciones y el
picor. Añadiendo un poco del líquido sobre el cosmético habitual obtendremos un
beneficio extra, aportando relajación y suavidad.
§ Varios dermatólogos la recomiendan para
tratar el eccema, una inflamación de la dermis externa que
provoca enrojecimiento. Con el glicerol se contribuye a la regeneración
cutánea.
§ Antiedad. Como retiene el agua en el
interior de las células, las arrugas se disimulan mejor y parecerá que el tiempo
no pasa tanto ara ti. Previene la flacidez y se atenúan los signos de expresión
con mascarillas de glicerina.
§ ¿Cómo hacer una mascarilla de glicerol? La preparación es muy fácil. En un
bol, pon una cucharada sopera de miel con dos del extracto vegetal. Agrega dos
gotas de aloe vera y dos de aceite de argán. Remueve hasta que se forma una
mezcla homogénea y aplica sobre la piel, que previamente debes haber limpiado
bien, durante 10 minutos. Retira con agua tibia abundante.
§ Inodora e incolora.
§ Se disuelve fácilmente en agua, nunca en aceite a no
ser que hagas una emulsión.
§ Se usa en la fabricación de jabones, que desobstruyen los poros y
limpian el cutis en profundidad.
§ Lubricante, gelatinosa y espesa.
§ Resistente a la temperatura. Por eso, debes tenerla un buen
rato en el baño maría.
§ Si te la aplicas pura, te
deshidratará. Siempre diluida con otros ingredientes.
¿Cómo hacer glicerol casero?
Hace muchos años, el glicerol se producía
calentando el propio jabón de glicerina, a partir de grasas animales y sal.
Para la producción hay que protegerse con mascarilla, guantes y gafas, ya que
es algo peligroso. Además, se producen fuertes olores, por lo que se recomienda
abrir puertas y ventanas. Procedimiento.
1.
Pon
la grasa animal con sal. En un cazo, calienta la mezcla a fuego lento entre
65-75 minutos.
2.
Poco
a poco, se irán formando varias capas de producto.
3.
Quitar
el jabón con un colador. También puedes usar una espumadera.
4.
La
capa que no es el jabón, es glicerina.
5.
En
función del uso que le vayas a dar se añade otros ingredientes como el
bicarbonato de sodio (glicerina carbonatada), aceites vegetales y plantas
medicinales.
¿Dónde comprar?
Lo normal es que la adquieras en algún
punto de venta. La puedes comprar en establecimientos especializados en belleza, farmacias, herbolarios
y otras tiendas de estética.
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