Tomar una copa de vino tinto al día puede hacer mucho por nuestra salud en general. Pero recordemos,
siempre con moderación y equilibrio. Un vasito diario de este tributo natural y
de hechizante sabor acompañará tus platos y mejorará notablemente tu bienestar. Te explicamos por qué:
- Un aliado para bajar de peso
En efecto, el vino tinto dispone de una
propiedad muy especial: activar un gen que impide la formación de nuevas
células de grasa y, por si esto fuera poco,
nos permite estimular las existentes para depurarlas e ir eliminándolas
poco a poco. Para demostrarlo, el Instituto Tecnológico de
Massachusetts realizó
varios estudios y publicó sus resultados en diversos medios.
No obstante, para que este efecto lo veamos reflejado en nuestra
silueta, recuerda que no debes beber más de una copa al día.
- Potenciador para nuestro cerebro
El vino tinto es un buen mediador para mejorar
nuestros procesos cognitivos. ¿Y cómo puede ser esto? Son muchos los estudios
que nos demuestran que beber vino de forma equilibrada, moderada pero
constante, hace que podamos prevenir demencias y enfermedades
degenerativas de nuestro cerebro.
Resuelve las inflamaciones, evita el endurecimiento de las arterias y
además, inhibe la coagulación mejorando así el riego sanguíneo.
- Trata
las infecciones de las encías
Si eres de esas personas a las que, por ejemplo, les sangran las encías, no lo dudes y acompaña tus comidas con un
vasito de vino tinto. Existen compuestos presentes en las uvas que, al ser
fermentados en vino, tienen la virtud de evitar la aparición
de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries, además de ser muy eficaz
contra la gingivitis e incluso dolores de garganta.
- Combate el cansancio
La investigación apareció en The FASEB Journal,
y nos dice que es precisamente el resveratrol presente en las uvas quien mejora nuestra situación en esos días en que
estamos algo más apáticos o cansados. Vale la pena tenerlo en cuenta.
- Aumenta nuestras endorfinas
Recuerda: siempre con moderación para disfrutar más
de ese vino tinto sano y delicioso. Al hacerlo, liberamos endorfinas en nuestro
organismo, relajándonos y disfrutando más del momento. Dicho estudio se
llevó a cabo en la Universidad de California. No olvides que el vino
combinado con determinados alimentos y platos potencia aún más su sabor y el
disfrute de los mismos.
- Limpia
nuestro paladar
Realmente curioso pero cierto. Tomar
vino tinto mientras comemos hace que, gracias a sus propiedades astringentes,
el sabor de la comida se perciba de modo más intenso. Reduce
el sabor de las grasas si
comemos carne y nos da una sensación gratificante al limpiar nuestra boca. Un
detalle que debemos tener en cuenta y que nos convence, más aún, de la utilidad
de acompañar almuerzos o cenas con esa copita de vino tinto.
- Bueno para reducir el colesterol
Como ya sabes, el vino tinto es un tesoro natural
rico en polifenoles, siendo uno de ellos el
beneficioso resveratrol,
una sustancia química rica en antioxidantes que, según
la Clínica Mayo, nos ayuda a cuidar de nuestros vasos sanguíneos, ya que evita
la formación de coágulos y la reducción del llamado colesterol “malo”.
- Excelente para nuestra salud cardíaca
Además de los polifenoles que hemos mencionado
anteriormente, el vino tinto es rico en vitamina E, que ayuda
a limpiar nuestra sangre, evitar coágulos, protegiendo
los tejidos de los vasos sanguíneos. Así pues, una simple copa de vino
tinto eleva notablemente el potencial de nuestra salud cardiovascular.
- Reduce
el riesgo de cáncer
Es un gran antioxidante. Un recurso natural capaz
de bloquear por ejemplo el crecimiento
de las células responsables del cáncer de mama o pulmón. Una de sus mejores
propiedades es precisamente la acción que ejerce el revastratol a la hora de
impedir que el estrógeno derive en problemas cancerígenos en las mujeres.
- Combate las infecciones urinarias
Gracias sus propiedades antioxidantes y
astringentes logra evitar que las bacterias se adhieran a nuestra vejiga o
riñones y optimiza, además, el filtrado y depuración de estos
órganos.
- Reduce el riesgo de fallecimiento por variadas
causas
En Europa, las
investigaciones afirman que el consumo de entre 22 y 32 gramos de alcohol por
día tiene un efecto “protector” de la salud, evitando la mortalidad por muchas
causas. En Dinamarca, Francia e Inglaterra se dice también que beber de manera
moderada es mejor que la cerveza u
otras bebidas alcohólicas.
- Disminuye
el efecto del cigarrillo
El vino sirve
para regular los daños que genera el tabaco en los vasos sanguíneos, ya sea
para relajarse o vasodilatarse. Sobre todo, tiene efectos positivos en el
endotelio, una capa de células que reducen la fricción entre los vasos
linfáticos y sanguíneos, pero sobre todo, el corazón.
-Tiene
efectos anticoagulantes y antitrombóticos
Esto no sólo se consigue bebiendo vino cada día,
sino que se ha detectado que los consumidores esporádicos tienen menor cantidad
de proteína fibrinógena, promoviendo la formación de coágulos de sangre.
-Previene
la aparición de aterosclerosis
Una de las enfermedades causadas por la degeneración de las arterias. El vino permite
contrarrestar sus síntomas y hasta no permitir que aparezca. La aterosclerosis
sucede cuando los vasos sanguíneos pierden su capacidad de relajarse. El
alcohol de esta bebida ayuda a los vasos a permanecer saludables gracias a la
formación de óxido nítrico, sustancia fundamental en la relajación vascular.
-Equilibra
la presión arterial
Si bien se sabe que el consumo excesivo de alcohol provoca hipertensión,
beber una copa al día de vino (250
ml) tiene el efecto contrario, porque baja la presión luego de una comida, para
las personas que sufren de este problema.
-Reduce
la formación de cálculos renales
La ingesta diaria de vino tinto disminuye el riesgo de desarrollo de
piedras en el riñón.
-Evita la
aparición de la Enfermedad de Alzheimer
Las
investigaciones demostraron que el resveratrol (un compuesto del vino tinto)
produce efectos neuroprotectores, ayudando a que esta condición no se desarrolle.
-Previene la demencia
-Reduce el riesgo de padecer
artritis reumática
-Previene
la gripe y los resfríos
-Reduce la posibilidad de
sufrir cáncer de garganta
-Ayuda a
mantenerse despiertos o en vigilia
-Sirve para hacer la
digestión
-Mejora
la circulación sanguínea
-Reduce los riesgos de
padecer diabetes
-Previene
el envejecimiento prematuro de las células de la memoria
-Mejora las várices
-Evita el
cáncer de próstata
-Favorece la asimilación de
las proteínas
-Mejora
la piel
-Ayuda en la visión y previene enfermedades como la
retinopatía diabética
-Reduce
el dolor y las molestias de las hemorroides
-Disminuye las alergias por
sus propiedades antihistamínicas
¿Por qué el vino
tinto?
Muchos se preguntarán por qué tiene que ser vino tinto y no otro
tipo (rosado, blanco, espumante). Las razones son variadas. Para ello, mejor
saber un poco más sobre esta bebida. Se elabora con el mosto de uvas moradas,
las cuáles se recogen de la vid en el proceso llamado “vendimia”. Los racimos
se pueden recolectar a mano o con tijeras, también con máquinas especiales. Los vinos selectos tienen un proceso más manual y
casero desde la plantación y cuidado de la vid, pasando por la recolección, el
transporte y la confección.
La elaboración del vino se lleva a cabo mediante la maceración, luego el
prensado, la fermentación, el trasiego, la clarificación y el embotellado.
Otra de las razones por las que el vino es bueno para la salud es debido a la cantidad de
polifenoles que presenta (que provienen
de la cáscara y las semillas de las uvas), que entre algunas funciones,
protegen el corazón. ¿De qué manera? Eliminando los radicales libres. El vino blanco, por
ejemplo, se realiza con la pulpa solamente, por ello no contiene estas sustancias.
Según la variedad de la uva, la cantidad de sol y el terreno donde crecieron
los racimos o la concentración alcohólica, tendrán más o menos polifenoles.
Una copa de vino
tinto podría ser equivalente a una hora de ejercicio
De acuerdo con un reciente estudio realizado por un
equipo de la Universidad de Alberta (Canadá), el vino
tinto es rico en un componente llamado resveratrol, el cual podría aumentar la
frecuencia cardiaca y el rendimiento
muscular. Según
esta investigación, el consumo de una copa de vino tinto al día podría tener
los mismos efectos en el cuerpo que realizar una hora de ejercicios que te
hagan sudar.
Los científicos descubrieron que una buena dosis
del componente resveratrol mejora el rendimiento físico, la función cardíaca y
la fuerza muscular, por lo que una copa de vino tinto al
día podría llegar a equivaler a una hora de ejercicio. Por
supuesto, el consumo de vino tinto o resveratrol combinado con otros
alimentos como algunas frutas y nueces, también incrementa el rendimiento de
aquellas personas que realizan ejercicio con frecuencia, dando un “plus” en los
resultados.
Con este descubrimiento los investigadores
empezarán a experimentar los efectos del resveratrol en personas diabéticas con problemas del
corazón, para determinar si puede
contribuir a su mejora cardiaca.
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