El anís
(hierba dulce, pimpinela, simiente dulce, etc., en latín, Pimpinela
anisum) tiene un olor suave y dulzón, es una planta medicinal
muy antigua, de la familia de las umbelíferas.
Los primeros registros que se tienen sobre este uso datan de 1500 años a.C,
en escritos egipcios en los cuales se lo menciona, también se sabe que fue
utilizado por otras culturas, como la hindú, la china, la griega y la romana.
Se
cultiva en climas cálidos, sus semillas se propagan por suelos arenosos y
soleados, a una distancia de 20 cm entre cada planta (no se debe trasplantar).
Tiene un tallo rollizo y estriado, de hojas inferiores pecioladas, redondeadas
y truncadas en su base, mientras que las superiores son partidas. Tiene unas
bellas flores que florecen en verano, de color blanco. Su fruto es ovoide,
cubierto por una pelusa de color azul, rugoso y con vellosidades.
Desde tiempos antiguos que el anís ha sido utilizado como planta
medicinal, así como también a modo de especia y de alimento.
Ya más contemporáneo, en el siglo XV de nuestra era, su
uso con distintos fines terapéuticos se fue ampliando, y cada vez más
naturistas y gente fue recurriendo al anís para tratar diversos trastornos.
Usos medicinales:
*En lo referido al aparato digestivo, el anís tiene cualidades
estomacales, carminativas –para aliviar los gases-, antiespasmódicas y sedantes –es
ideal para aliviar casos de gastritis-.
De hecho, el anís verde es considerado uno de los mejores
carminativos naturales que hay. Se aconseja para este problema
preparar una infusión con una cucharadita de semillas secas por taza de agua,
dejar hervir durante 10 minutos. Tomar un par de tazas de tres a cuatro sorbos,
cada tanto.
Uno de los principales compuestos que actúan beneficamente sobre la
digestión, favoreciendo los procesos estomacales es el atenol, el
cual junto con el bisolobeno, favorecen la digestión de los alimentos.
*Tiene, a su vez, propiedades expectorantes, principios
antiinflamatorios y antitusivos. Por ello, ayuda a los pulmones a
deshacerse del exceso de secreciones, a disminuir inflamación en caso
de bronquitis así como también la tos.
Para estos problemas se recomienda beber
infusión de anís, elaborada con media cucharadita de frutos secos por taza de
agua, e ingerir de dos a tres tazas al día después de comer.
*Es también aconsejado para calmar los nervios y la ansiedad,
gracias a sus propiedades sedantes. Para calmar los nervios se
recomienda también beber un té preparado con una cucharadita de frutos secos
por taza de agua, y tomar un par de tazas al día.
*Asimismo, se ha comprobado que los frutos de anís verde son buenos
para normalizar períodos menstruales irregulares y para aliviar aquellos
ciclos muy dolorosos. Tomar tres tazas diarias de infusión: una cucharadita de
frutos secos por taza de agua.
*También se le han atribuido al anís otras propiedades: la de estimular
la producción de leche en aquellas mujeres en plena etapa de lactancia, y la de
poder aumentar la libido (como afrodisíaco).
¿Cómo preparar el Anís?
GASES: es excelente para tratar la flatulencia. Para
prepara un remedio con anís, se aconseja hervir una taza de agua con una
cucharadita de anís verde durante 10 minutos. Tomar un par de tazas de tres a
cuatro sorbos, cada tanto.
NERVIOS: hay que hervir una cucharadita de frutos secos por taza de
agua. Beber una o dos tazas al dia, endulzando con miel de abeja suavemente.
TOS: mezclar media cucharadita de frutos secos por taza de
agua, hervir 3 minutos y apagar, dejar reposar unos 5 minutos y colar. Beber de
dos a tres tazas al día después de comer. Para acentuar las propiedades
curativas de esta infusión, se le puede exprimir el jugo de un limón y endulzar
con propóleo o miel de abeja.
CÓLICOS: tomar tres tazas diarias de la misma infusión por día.
VESÍCULA: preparar una infusión de anís verde, hay que hervir una
cucharadita pequeña de frutos por taza. Beber 2 a 3 tazas diarias, después de
la comida. En extracto seco, se administran de 100 a 300 miligramos al día.
BEBÉS: hervir un fruto en una taza de agua por 10 minutos. Dejar
reposar 5 minutos, colar y hacer con esta agua su leche, o dar a beber sola.
Otros usos del Anís
El anís se utiliza además como aderezo o aromatizante en la cocina, para condimentar aliños, salsas, sopas, adobos, aderezos, bebidas y elaborar
postres como gelatinas, galletas, pasteles o dulces. También
se utiliza para aromatizar licores, pescado, aves, sopas cremosas, y confitería
en general.
Las hojas del anís se comen frescas en ensalada, combinadas con
verduras o crema.
Muy ilustrativo. Me gusta.
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