Zumos verdes para
depurar el hígado
Los zumos verdes son
excelentes aliados a la hora de tratar el hígado graso, ya que permiten que se
realice una depuración en nuestro organismo, lo cual lo libera de ciertas
toxinas que son perjudiciales para el mismo.
Ingredientes
·
2 limones.
·
500ml de zumo de manzana y perejil.
·
Media cucharada de aceite oliva virgen.
·
Medio diente de ajo.
·
Media cucharada de jengibre molido.
·
Una infusión de hierbas (hinojo, diente de león o
te verde).
Preparación
Lo primero que se debe
realizar es agregar todos los ingredientes en una licuadora. Cuando haya
adquirido la contextura de tu gusto, sirve en un vaso y bebe lentamente.
El objetivo es que esta
bebida la tomes durante 5 días seguidos, 2 horas antes de consumir cualquier
otro alimento sólido. Si quieres reforzar la depuración del hígado, puedes
consumir zapallo, alcachofas, tomate, piña, papaya y peras.
3 Caldos para desintoxicar el hígado
Te
explicamos cómo puedes eliminar las toxinas que
perjudican a tu hígado de
manera sencilla, económica y natural, consumiendo diariamente estos caldos
vegetales que además te sorprenderán por su delicioso sabor. ¡Pruébalos!
Aunque en este artículo te proponemos una depuración a base de caldos,
en realidad también puedes triturar las
verduras y consumirlas en forma de crema, de manera que
resulten más saciantes y te sirvan de primer plato.
Sin embargo, los caldos tienen la ventaja de
que podemos tomarlos a lo largo del día en más cantidad, por lo
que potenciamos la depuración.
Nuestra propuesta es que durante quince días o un
mes tomes diariamente un litro de uno de estos caldos. Puede ser cada día el
mismo, o también puedes ir alternándolos e intercambiando sus
ingredientes. Lo más
efectivo es tomar estos caldos media hora antes de cada comida, con el estómago
vacío.
No te olvides de aliñar tus caldos o cremas con un
buen chorro de aceite de oliva de buena calidad y un poco de sal común. De esta
manera les darás más sabor a la vez que aumentas sus propiedades saludables.
Alcachofa, manzana y limón
La alcachofa es
una de las verduras más conocidas para proteger el hígado, y tanto se consume
directamente como sus hojas en infusión. Para elaborar este caldo podemos usar
ambas cosas.
El sabor amargo de la alcachofa quedará neutralizado
por el dulzor y la suavidad de la manzana. Esta
fruta también beneficia la función hepática, entre muchas otras propiedades.
Finalmente, el limón añadirá un toque ácido, así como las increíbles propiedades para ayudar a digerir
las grasas, lo cual facilita mucho el trabajo del hígado.
Apio,
avena y jengibre
El
apio es un gran depurativo: no solo mejora
el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar sino que también beneficia a
los riñones, por lo que no puede faltar en cualquier depuración. Además, aporta
un delicioso sabor a los caldos.
La avena, además de dar un poco de
consistencia a este caldo, contiene fibras y proteínas vegetales que nos ayudan
a eliminar las sustancias tóxicas del cuerpo. Además, este cereal es muy
nutritivo y a la vez favorece el tránsito intestinal,
el cual debe funcionar correctamente si estamos haciendo una cura depurativa.
Finalmente, una pizca de jengibre nos
facilitará la digestión de las grasas, que son las que
dificultan el trabajo del hígado.
Col, nabo y cúrcuma
Todos los tipos de coles o crucíferas (brócoli,
brécol, coliflor) promueven las
enzimas del hígado y previenen la aparición de células cancerígenas.
El nabo, que se usa
habitualmente en caldos, favorece también la digestión de las grasas, por lo
que es imprescindible en una dieta para limpiar el organismo.
Finalmente,
la cúrcuma, además de ser un potente anticancerígeno y antiinflamatorio, nos ayuda a expulsar la
bilis y por lo tanto a descongestionar el hígado. Bastará con una cucharada sopera rasa (6.8 g)
por cada litro de caldo.
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