La chía es una planta herbácea anual que puede alcanzar hasta
dos metros de altura. Sus hojas miden de 4 a 8 cm de largo y de 3 a 5 cm de
ancho. Sus flores son hermafroditas y de color violeta. Florece entre julio y agosto. Además, requiere un clima tropical
o cálido para desarrollarse con éxito. Una vez transcurrido el verano, las flores dan lugar a un fruto que contiene
una única semilla, que tiene unos 2 mm de largo y unos 1.5 mm de ancho y es
ovalada y de color marrón oscuro. Hoy os presentamos todas las propiedades y
beneficios que pueden ofrecernos dichas semillas.
Una semilla con gran interés nutricional
Las antiguas civilizaciones consideraban la chía como un
componente esencial en la dieta gracias a su composición química y su valor
nutricional. Se trataba de uno de los cuatro alimentos básicos de las
civilizaciones de América Central (aztecas y mayas) que constituían la base de
su alimentación y la de sus animales.
Beneficios generales de las semillas de chía
Actualmente, estas semillas ofrecen la oportunidad de mejorar la
nutrición humana gracias a su fuente natural de ácidos grasos Omega 3,
antioxidantes, proteínas, vitaminas, minerales y fibra dietética.
Fuente de ácidos grasos esenciales
Los ácidos grasos esenciales tienen funciones muy importantes para el organismo: ayudan
a prevenir enfermedades cardiovasculares, normalizan la tensión arterial
elevada, mantienen la flexibilidad de las membranas celulares, reducen el nivel
de colesterol, etc.
Estos ácidos no los
fabrica nuestro organismo, por lo que deben ser ingeridos a través
de alimentos o de complementos alimenticios.
En este sentido, las semillas de chía representan la fuente vegetal con mayor concentración
de Omega 3. Poseen un 33% de aceite, del cual el Omega 3 representa el 62%
y el Omega 6 el 20%.
Fuente de antioxidantes
Las semillas de chía poseen una importante cantidad de antioxidantes que aportan múltiples beneficios para el
organismo.
La función principal de los antioxidantes es eliminar los
radicales libres que se producen como resultado de la oxidación celular. Es por
ello que tomar alimentos que posean estas características ayuda al desarrollo
inmunológico y facilita la eliminación de microorganismos patógenos.
Fuente de proteínas y aminoácidos
Gracias a su alto
contenido en proteínas (23%),
la semilla de chía ayuda a construir y regenerar músculos y tejidos, siendo de
esta manera muy recomendado en etapas de crecimiento o para personas
deportistas. Además, las personas vegetarianas pueden beneficiarse enormemente
de este aporte proteico.
Fuente de vitaminas del grupo B y minerales
La semilla de chía es una buena fuente de vitaminas del complejo
B (B1, B2, B3, B6 y B8), vitamina E y vitamina A. Además, contiene calcio,
fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc, selenio y cobre.
Gracias a estas propiedades, ayudan al sistema inmunológico y es un elemento clave para prevenir
enfermedades comunes como los resfriados.
Fuente de fibra
Las dietas ricas en fibra pueden ayudar a controlar la obesidad,
ya que aportan menos calorías en el mismo volumen de alimento. Además, ayudan a
producir más rápidamente la sensación de saciedad.
En este sentido, las semillas de chía son una fantástica fuente de fibra dietética (soluble e insoluble) gracias a que
contienen aproximadamente 30 gramos de fibra por cada 100.
Otras propiedades nutricionales
·
No contienen gluten.
·
Facilitan la digestión y
mejoran el tránsito intestinal.
·
Mejoran la actividad
cerebral y ayudan en problemas emocionales.
·
Ayudan a controlar los
niveles de azúcar.
·
Tienen un bajo contenido
en sodio.
Cómo consumirlas
Para consumir las semillas de chía, se colocan entre dos y
cuatro cucharadas de esta sustancia en un vaso con agua, zumo u otra bebida. A
continuación, se remueven con una cucharilla para que entren en contacto con el
líquido y se dejan entre 15 y 30 minutos. Debido a la fibra soluble y a su
capacidad de absorción de líquido, se formará una gelatina casi sólida.
También se pueden consumir con leche, yogurt, ensaladas, frutas,
sopas, verduras, etc.; o incorporarse (entera o molida) a panes, galletas,
barritas energéticas o repostería.
Recetas con semillas de chía
Agua fresca de chía
Una de las bebidas más conocidas que se formaban con las
semillas de chía es el agua fresca de chía. Esta bebida proviene de la cultura azteca y sigue preparándose
actualmente debido a sus beneficios nutricionales.
¿Qué necesitamos?
·
Una taza de semillas de
chía.
·
100 ml de zumo de limón.
·
Una taza de azúcar.
·
2.5 litros de agua.
Procedimiento
·
1. Se dejan remojar las
semillas de chía en medio litro de agua durante dos o tres horas.
·
2. En el agua restante,
mezclamos el zumo de limón y el azúcar.
· 3. Se agrega la chía
remojada a la mezcla de zumo de limón y azúcar y, lo dejamos reposar en la
nevera durante dos horas.
· 4. Antes de servirla, se
debe remover con una cuchara para repartir las semillas por toda la bebida.
Turrón de semillas de chía
Con
estas semillas también podemos cocinar deliciosos postres como el turrón de semillas de chía.
¿Qué
necesitamos?
·
250 gramos de semillas de
chía.
·
200 gramos de miel.
·
50 gramos de azúcar.
·
50 gramos de almendras
peladas.
Procedimiento
·
1. Tostamos rápidamente
las almendras en el horno y diluimos la miel en una sartén a fuego lento.
·
2. Seguidamente, añadimos
el azúcar y llevamos la mezcla obtenida a punto de ebullición.
·
3. Incorporamos las
semillas de chía y continuamos mezclando durante cinco minutos.
· 4. Incorporamos las
almendras y apagamos el fuego.
·
5. Cuando la preparación
haya cuajado un poco, la vertemos sobre una superficie plana y la aplanamos con
el rodillo hasta obtener un cuadrado con un espesor de 1 centímetro
aproximadamente.
·
6. Finalmente, lo
cortamos en porciones a nuestro gusto y lo guardamos en un recipiente limpio y
seco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por dejar tu comentario que seguro nutre aún más esta información.